ACTUACIÓN EN CASO DE ATAQUE
Debemos tener presente unos principios de acción fundamentales en caso de ataque:
1. Señalar.
2. Cubrir.
3. Neutralizar.
4. Evacuar.
5. Control emocional.
1. SEÑALAR:
Mediante una comunicación verbal o símbolos o gestos, acordados previamente y de forma clara, concisa e inequívoca el hecho que observamos, como se produce y de donde proviene.
2. CUBRIR:
Existen muchas formas para cubrir a una persona, siendo la más adecuada la de "agarrar con la mano izquierda el cinturón de la persona a proteger y con la mano derecha sobre su espalda se le obliga a inclinarse, reducción con ello la silueta y colocándonos nosotros detrás de él y delante del agresor". El resto de la escolta cierra él círculo entorno a la persona protegida.
3. NEUTRALIZAR:
Consiste en neutralizar el ataque, entendiendo como neutralizar a la acción dañina, interponiéndose entre dicha acción y la persona protegida.
4. EVACUAR:
En el mismo instante que se detecta la acción dañina contra la persona protegida, se procederá a su evacuación a un lugar o zona de seguridad. En ningún momento el equipo de protección que compone el primer círculo de seguridad deberá repeler la agresión, en todo caso será realizada por los componentes del segundo.
5. CONTROL EMOCIONAL.
Ante cualquier agresión grave, es posible que se produzca una situación emocional o de estrés, por ello, el equipo de protección personal deberá estar preparado tanto físicamente como psíquicamente. Un aprendizaje en técnicas psicológicas y de autocontrol que erradiquen las emociones, miedo, pánico y al mismo tiempo le permita el control emocional de la persona protegida.
Este control emocional, nos va a permitir un control fisiológico ante cualquier estímulo externo o interno, permitiendo adaptar y conocer las variaciones psíquicas y fisiológicas, para ello debemos conocer las tres fases diferenciadas de la adaptación emocional o estrés:
A) Reacción de alarma:
Esta se divide en dos fases:
1) Shock:
En esta primera fase se producen cambios en el estado de la conciencia subjetiva del individuo, aparecen sentimientos de confusión, incertidumbre y de incapacidad para tomar decisiones ante diferentes alternativas disponibles, es un bloqueo mental, no se reacciona adecuadamente.
La motricidad se anula prácticamente, sobreviene una parálisis de la motriz, cambio de expresión facial, descoordinación de movimientos, etc, con cambios fisiológicos internos de naturaleza nerviosa y hormonal, aumento de actividad eléctrica cortical, taquicardia, sudación, distensión muscular, temblores, etc.
2) Contrashock:
El cuerpo humano una vez recibida la fase de shock produce de forma automática una respuesta o contrashock, mediante una reacción intensa fisiológica que nos facilita recursos para contrarrestar los cambios sufridos y se produce: aceleración del pulso, aumento del ritmo cardiaco, aumento de la frecuencia respiratoria, aumento de sudación, con el fin de enviar más cantidad de oxígeno a la sangre y restaurar el estado normal.
B) Etapa de resistencia:
Si el organismo ha controlado la crisis, cesa el síndrome General de Adaptación y si persiste la situación de estrés se inicia la situación de alarma, ya que el organismo no puede mantener durante algún tiempo la fase de reacción.
C) Fase de agotamiento:
Una vez solucionada la situación de estrés, se produce la fase de agotamiento, con un decaimiento de todos los recursos, unas veces de forma súbita y otras veces de forma paulatina. Este agotamiento puede afectar a todo el organismo o a un sistema u órgano específico, siendo en ocasiones irrecuperable.
viernes, 14 de noviembre de 2008
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